La inclusión es uno de los principios que constituyen el ADN de la iniciativa Nueva Bauhaus de la Comisión Europea. Este valor abarca cuestiones tan relevantes como la diversidad, la igualdad, la accesibilidad y la asequibilidad, sobre las que se está poniendo especial atención y esfuerzos en los últimos años.
De acuerdo con estas necesidades, el Observatorio 2030 del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) presentó a comienzos de este 2025 una guía que ofrece estrategias para alcanzar la accesibilidad universal en las ciudades y pequeños municipios del contexto rural de nuestro país.
Este documento que busca adaptar los espacios a todas las personas, independientemente de sus posibilidades y capacidades, ha sido elaborado con el apoyo de la Fundación ONCE, y respaldado por más de 100 expertos y un amplio conjunto de entidades; entre ellas, el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana (MIVAU), el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (también conocido como CEAPAT) y el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI).
Documenta Ciudad y Territorio Justo. Accesibilidad Universal denuncia que el total de viviendas accesibles en España no alcanza el 1%; dicho de otra forma, de los casi 26 millones de residencias, tan solo 154.800 poseen esta característica. Esto provoca que en torno a 1,8 millones de habitantes se vean obligados a necesitar ayuda para salir a la calle. Dicha urgencia en el diseño adaptado se agrava si atendemos al rápido envejecimiento de la población; y es que, se prevé que para 2050, el 30% superará los 65 años.
La guía del CSCAE comulga en sus intenciones con los precedentes que constituye la Ley de Calidad de la Arquitectura; dicho documento busca, en palabras del Secretario General de Agenda Urbana, Vivienda y Arquitectura, Iñaqui Carnicero, no sólo eliminar las barreras físicas, sino mejorar la calidad de vida y fomentar, así, una sociedad más justa y equitativa.
Es por eso que los ámbitos de actuación que contempla son los espacios públicos urbanizados, los espacios públicos naturales, el patrimonio histórico, los servicios municipales, el transporte y las actividades en la vía pública. Resulta muy interesante cómo la accesibilidad se entiende no solo en el entorno físico, como la dificultad de una persona para moverse o manejarse, sino también en el aspecto sensorial (dificultad para ver y escuchar) y cognitivo (dificultad para hablar y comprender).
El informe completo con todas las acciones propuestas, aplicables desde los ámbitos sanitario y educativo al cultural, está disponible para su consulta en el siguiente enlace. A largo plazo, la intención del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos es aunar las capacidades del tejido asociativo, las fundaciones, las universidades y por supuesto las administraciones públicas para implementar estas medidas en distintas escalas y contextos sociales.