El proyecto de Ley de Calidad de la Arquitectura es aprobado definitivamente gracias al apoyo de una amplia mayoría y sin ningún voto en contra.
La nueva ley, que fue aprobada primero en el Congreso de los Diputados y finalmente en el Senado, es una de las reformas recogidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y además cumple uno de los hitos acordados con la Comisión Europea para el desembolso de los fondos NextGenerationEU.
Es la primera ley estatal que tiene como objetivo proteger, fomentar y difundir la calidad de la arquitectura como bien de interés general, además de impulsar la protección del patrimonio arquitectónico, fomentar la conservación, impulsar la investigación, la innovación, la digitalización, la industrialización y la creatividad e impulsar en el ámbito de la contratación pública la aplicación del principio de calidad.
Búsqueda de un acercamiento de la arquitectura a la sociedad.
La iniciativa surgió de la convención de que un entorno construido de calidad tiene un efecto muy directo en la reducción de desigualdades y busca dar respuesta al incremento de la conciencia social, medioambiental y de revalorización del patrimonio arquitectónico, proceso que se ha acelerado con la pandemia por la Covid-19.
De esta manera, la ley recoge una serie de medidas específicas para promover desde los poderes públicos la difusión nacional e internacional de la Arquitectura, el apoyo a las empresas y a los profesionales españoles, establecimiento de premios e incentivos que reconozcan la calidad, impulso de la investigación y la innovación, etc. Además, incluye el fomento de la rehabilitación, regeneración y renovación urbanas sostenibles.
Se crearán dos órganos fundamentales, la Casa de la Arquitectura y el Consejo de Calidad de la Arquitectura, que orientarán la actuación de los poderes públicos hacia esa necesaria calidad.