La Unión Europea finaliza este año con nuevas recomendaciones para orientar sus políticas urbanas. La clave para alcanzar la sostenibilidad, la belleza y la inclusión en las ciudades y pequeñas localidades se encuentra en la puesta en práctica de las iniciativas creativas desde un enfoque participativo. Y es que el éxito de los proyectos se evalúa sobre el terreno.
Así lo ha hecho Deseo (Desire), una herramienta creada con el objetivo de ‘Diseñar una sociedad circular atractiva’ (traducción del inglés, Designing the Irresistible Circular Society). La iniciativa está, por supuesto, completamente alineada con los valores de la Nueva Bauhaus de la Comisión Europea. Con actividades en Dinamarca, Letonia, Eslovenia, Países Bajos e Italia ha demostrado la importancia ‘clave’ de las aportaciones de los ciudadanos para lograr un futuro sostenible y en verdadera convivencia.
Comenzó en 2022, y ha sido posible gracias a la financiación de la Unión Europea. La iniciativa ha colaborado con arquitectos, diseñadores y artistas locales para alcanzar las recomendaciones más concretas que permitan dar continuidad a la transformación ecológica. Y es que las necesidades del planeta no se pueden solventar sin tener en cuenta las necesidades sociales y económicas de los que lo habitamos.
Se ha trabajado sobre la relevancia de las zonas verdes urbanas, la escasez de viviendas sociales y la puesta en práctica de actividades culturales y artísticas inclusivas en Ámsterdam, Kalundborg (Dinamarca), Riga (Letonia), y Milán (Italia), entre otras ciudades europeas. Todo lo aprendido ha permitido configurar un portal web que detalla cómo reproducir las dinámicas participativas en otros núcleos urbanos.
