Diseño y Dirección: MataAlta Studio (Sergio Carratalá Lamarca).
Construcción: CTTeam (Covadonga Fernández Cue).
Fotografía: Carlos Barruz.
Diseño y Dirección: MataAlta Studio (Sergio Carratalá Lamarca).
Construcción: CTTeam (Covadonga Fernández Cue).
Fotografía: Carlos Barruz.
Superficie: Fase 1: 1500 m2
Año: 2019.
Els Terrats d’en Xifré es un proyecto de rehabilitación, tanto en el estricto sentido arquitectónico-patrimonial como en el ecosistémico. Esta cubierta verde está situada en la parte superior de un bloque de diez edificios de principios del siglo XIX. El proyecto ha restaurado los elementos originales del edificio histórico al mismo tiempo que ha creado un jardín salvaje «flotante» que mejora la biodiversidad urbana.
Este concepto de diseño tiene como objetivo profundizar la conexión con el entorno natural mediante el uso de la vegetación. Este principio genera beneficios económicos, ambientales y de salud pública para los ocupantes del edificio y el entorno urbano. Además, permite restaurar y fortalecer los ecosistemas locales. El diseño de plantación de este proyecto se centra en la biodiversidad, la funcionalidad y la estética. Con más de 40 especies vegetales y casi 10,000 plantas, el jardín presenta en su mayoría plantas perennes nativas que fueron elegidas por ser aromáticas, beneficiosas con los insectos polinizadores, resistentes a la sequía, filtrantes de contaminación y resistentes a las enfermedades. Esta cuidadosa selección proporciona una floración durante todo el año, así como lugares de anidación y alimentación de aves locales y migratorias. El diseño incluye varios estanques de agua, hoteles para insectos y estructuras de anidación.
Este proyecto crea un espacio de lleno de vida para el disfrute los habitantes de todo la manzana de diez edificios. El diseño evita los ángulos rectos y las líneas paralelas para ayudar a los visitantes a escapar de los patrones de cuadrícula urbana y así poder relajarse en un entorno más suave y acogedor. La cuidadosa colocación de bancos y plazas de geometría orgánica está diseñada para mejorar la interacción social entre vecinos.
Cada material ha sido cuidadosamente elegido para reducir la huella de carbono y el impacto ambiental de este proyecto: desde grava reciclada de desechos de ladrillos, hasta madera recuperada original del edificio; desde el mortero de cal tradicional hasta la eliminación del uso de cemento Portland; y desde madera certificada FSC hasta proveedores locales de especies de plantas nativas. Incluso el diseño estructural considera la capacidad de carga inherente del edificio para acomodar las dunas de tierra sin ningún refuerzo que no sea la rehabilitación de los elementos con patologías pre-existentes.
Este proyecto incorpora el uso de los recursos hídricos y energéticos de la forma más sostenible.