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Plaza de la Villa. PLAÇA DE LA VILA DE SENCELLES

Autor/a: Moneo Brock.

Localización: Mallorca (España).

El proyecto se sitúa en la plaza de la Vila del municipio mallorquín de Sencelles, un espacio de gran carga representativa para el pueblo al concentrar en un solo lugar la parroquia, el Ayuntamiento, la oficina de correos y otros locales importantes para el día a día de las sencelleres y sencellers. 

Durante el siglo XX y principios del XXI este espacio se ha venido utilizando parcialmente como una zona de estacionamiento. El concurso planteado por el Ayuntamiento contemplaba la necesidad de recuperar este espacio para la ciudadanía y poder acoger eventos como mercados, bailes, procesiones etc. La importante participación ciudadana ha sido fundamental para entender mejor las necesidades del pueblo y ofrecer una respuesta más completa y acorde.

El nuevo espacio público, rodeado de calles estrechas y en pleno casco histórico de Sencelles, es ahora una zona amplia de encuentro para el disfrute de toda la ciudadanía. En verano, la nueva vegetación y las zonas de pérgola ofrecen refugio de las altas temperaturas con amplias zonas frescas en sombra. En invierno la vegetación de hoja caduca permite la entrada directa del sol, que ilumina y calienta el gran espacio. 

Uno de los pilares de la transformación de la plaza en un espacio para el siglo XXI es conseguir la accesibilidad universal. Una nueva rampa conecta peatonalmente los distintos niveles de la plaza, y permite además que todo el mundo pueda acceder a la parroquia de San Pere, cuyos orígenes se remontan al año 1236. 

La rampa se integra dentro de un graderío escalonado de piedra, que mira hacia las pérgolas y ofrece asiento para los distintos eventos que se celebran en la plaza. 

El diseño se apoya en varios conceptos que nos permiten hablar de un proyecto sostenible: reutilización, uso de materiales y técnicas constructivas locales y medidas pasivas para el control de la temperatura y la mejora del confort.  

Se ha mantenido la vegetación existente, y se ha reutilizado parte del antiguo pavimento pétreo.

Todos los materiales y especies vegetales que se han introducido son de carácter local, y dan lo mejor de sí en el clima mediterráneo. Además, la riqueza de los materiales y técnicas de construcción que tiene la isla ha sido decisiva en el proceso de construcción, y nos permite hablar de una producción totalmente local y un carácter mallorquín: adoquines de Lloseta, piedra de Binisalem y bovedillas cerámicas de Felanixt.

Un buen ejemplo de esto son los nuevos bancos que ha producido la fábrica de Huget en Campos, que se han diseñado para la Plaça y que aportan notas de color al conjunto.