La cultura y el patrimonio cultural se han consolidado como uno de los pilares fundamentales del desarrollo urbano sostenible.
No sólo infunden un sentido de valor e identidad común en la sociedad, sino que también son activos clave para la competitividad regional, la cohesión social y el crecimiento económico de las ciudades europeas. Además, existe una correlación positiva entre las tasas de participación de los ciudadanos en actividades culturales y los indicadores de compromiso cívico, democracia y cohesión social.
Teniendo esto en cuenta, en los últimos años han sido numerosos los fondos y políticas europeas que se han encargado de lograr resultados significativos en la conservación y mejora de los bienes culturales y el fomento de la igualdad de acceso a la cultura. Destaca especialmente la Iniciativa Urbana Europea (IUE) quien, reconociendo el papel de la cultura y el patrimonio cultural como motor del desarrollo urbano sostenible, está organizando un laboratorio de políticas dedicado a este tema.
Este evento, programado para el 26 y 27 de septiembre en Chalandri, Grecia, tiene como objetivo enfatizar el poder transformador de la cultura y el patrimonio cultural en entornos urbanos y explorar cómo la cultura y el patrimonio cultural pueden impulsar la cohesión social, la sostenibilidad ambiental y la resiliencia económica en las ciudades europeas.