Begoña de Abajo Castrillo
Carlos García Fernández
Jesús Lazcano López
Irene Campo Sáez.
Mercado Nacional de Ganados.
“Espacio Vacante” reflexiona sobre dos cuestiones contemporáneas. Por un lado la integración de infraestructuras convertidas en espacios desconectados de la ciudad por la disminución en la intensidad de su uso. Por el otro lado, sobre una cuestión inherente a la pregunta del concurso, ¿cómo podemos tratar los espacios productivos para transformarlos en lugares de oportunidad para la ciudad actual?
En primer lugar, se entiende necesario equipar el edificio de una infraestructura que permita amplificar sus usos, muchos de ellos ya existentes, acondicionando y mejorando la calidad del espacio, generando de este modo un nuevo foco de actividad que atraiga a los ciudadanos, reactivando la zona y con ello el Parque Manuel Barquín. A escala urbana se refuerzan los ejes de la Avenida de la Constitución y la Avenida de España, al tiempo que se abre un nuevo camino en el parque que permite poner estas dos calles en contacto y en relación frontal y directa con la fachada norte del edificio.
En cuanto al interior del mercado, el reto de la ciudad post-industrial, y en particular de la ciudad de Torrelavega, radica en encontrar nuevas oportunidades y en integrar nuevos usos en los edificios emblemáticos, como es el caso del Mercado Nacional de Ganado. Por ello, la estrategia propuesta consiste en relocalizar los usos de administración y servicios ubicados en el volumen lateral del edificio, para integrarlos en una nueva banda intermedia que, a modo de membrana, permita compartimentar el espacio principal en dos grandes ámbitos. Con ello se podrán simultanear usos, solapando el mercado de ganado con otras actividades propuestas de carácter público y urbano. Los anexos: tanto el nuevo espacio liberado como el anillo perimetral, se transforman en espacios flexibles activados a través de esta operación, y conectados con la ciudad, al tiempo que se facilita su uso independiente del resto del mercado.
Mediante la propuesta se divide el edificio en dos mitades, permitiendo múltiples combinaciones y organizaciones del espacio y de las actividades que tienen lugar en él. La nueva pieza que crea esta situación es el SWITCH. Este elemento alberga, además de la administración y servicios del mercado, las salas de máquinas y almacenaje que hacen que el espacio vacante funcione. Al mismo tiempo, es una membrana discontinua, que permite abrir o cerrar por completo la conexión entre ambos lados, mejorando las condiciones espaciales, la flexibilidad de uso y el confort en el edificio.